lunes, febrero 28, 2005

¿Se enredó el Chigüiro?

Hay mucho de que hablar hoy, pero por ahora parece que se está formando una leve confusión alrededor de la identidad del paquete que nos iban a remitir, tarde que temprano, desde Venezuela...

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En el país hermano inicialmente se decía que efectivamente tenían la mercancia correcta, pero ahora resulta que no, que al parecer no pasó la inspección de calidad.

En todo caso, en Colombia todavía decimos ", ese es el chigüiro"...ojalá, entonces, que sea cierto eso de que, de todas formas, no tenga escapatoria al enredarse en las redes de sus captores.

No deja de ser curioso y hasta desconcertante que el registro electoral venezolano sí permitía la participación de dicha especie de animal...

¿Será un simple detalle burocrático o no será más bien un "paquete chileno"?

En todo caso es muy temprano para decirlo...que no cunda el pánico, pues no tengo nada en contra de los australes, ni tampoco en contra de los chigüiros (en mi vida habré visto siquiera alguno) en general.


sábado, febrero 26, 2005

El Regreso de Los Muertos Vivientes

Observando las recientes declaraciones de tantos ex-presidentes (figura que se creía más o menos enterrada con la constitución del 1991, pero ahora resucitada por los artes de la reelección), a próposito de la realización de dos foros sobre la política de seguridad y las víctimas del terrorismo, sale a la luz más de una curiosidad.

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Andrés Pastrana, nos dice que el paramilitarismo, con sus dineros, sus armas y sus comodines políticos, pueden inclinar la balanza electoral.

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Eso no es falso, pero Pastrana hijo no está descubriendo América. Parece olvidar que él mismo fue elegido en segunda vuelta, no por su apellido, sino por que se suponía que bajo su gobierno era posible lograr la paz con las FARC. ¿No inclinaron esas esperanzas la balanza electoral?

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Para no hablar de que las armas de ambos signos también han estado presentes en otras elecciones.

Eso sí, cabe preguntarse...¿es usual que los políticos sean "comodines" de los paramilitares, o no será más bien lo opuesto?

Porque los mismos "paras" reconocen que Hay que estar muy pendientes de las personas que se van a llevar a las corporaciones públicas (...) porque la historia ha demostrado que cuando están elegidos, no apoyan para nada los intereses de la autodefensa. Esto tampoco es muy alentador que digamos...al contrario, quizás pueda terminar siendo peor.

De parte de los ex-presidentes López y Samper (un verdadero Lázaro levantado de entre los muertos), hay algo más de coherencia, pero también tienen sus propias metidas de pata.

Samper, quien está viendo la luz al final del túnel (quizás la misma que se le perfila al hermano de un cierto antiguo conocido suyo), ha dicho: No hay que pensar que el Estado, al acceder al intercambio, está mostrando símbolo de debilidad, sino de humanidad.

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Muy cierto, si el intercambio se hace bien, como podría hacerse ahora con algo de franqueza, pero...mejor dejemos que sea Andrésito quien le conteste. Mejor busque otro ejemplo, doctor Samper, que depronto daña su reencauche. Porque en su caso, eso fue un símbolo de las dos cosas.

Y el honorable Alfonso...si bien se le abona su perdurable capacidad intelectual ("90 años no es nada"), sus correcciones semánticas, y sus buenas intenciones en pro del intercambio humanitario...nos sale con que Según López, en el momento en que los grupos decidan acoger los dictámenes del Derecho Internacional Humanitario (DIH), "no podrán ser calificados de terroristas".

Efectivamente doctor López, pero mientras tanto, hay más posibilidades de que sigan usando a Maquiavelo, que el que decidan acogerse a dicho "concepto" humanitario.

Y no hay que cantar victoria antes de tiempo. Sobre todo sabiendo que el mismo López tuvo al ELN contra las cuerdas, pero...ahí siguen. Ojalá tengamos mejor suerte para próxima, espero.

Si bien es cierto que los ex-presidentes son buenos en detectar la paja en el ojo ajeno, también lo es el que son excelentes blancos para aplicarles su misma medicina.Y por eso ha sido una grave pérdida el que el doctor Turbay no haya participado en éstos foros...en sus justas proporciones, por supuesto.


El Señor de los Extraditables



Hace unos horas parecía que Miguel Rodríguez Orejuela estaba próximo a cruzar los cielos patrios a reunirse con su hermano querido, pero ya el panorama parece estar cambiando...al menos por un tiempo.

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Hoy resulta que, aunque Sonia sí se va, Miguel todavía podría permanecer aquí, en su calidad de posible participante o facilitador en un supuesto acuerdo de sometimiento de numerosos narcotraficantes del cartel del Norte del Valle ante las autoridades. No deja de ser curioso...

Un cartel cuyo nombre se ha dado a conocer últimamente por varias riñas que han dejado a ese departamento en una situación bastante violenta desde hace un par de años, aunque también ha sufrido ciertos golpes externos, pero al parecer le resta la suficiente unidad como para presentar propuestas.

Por lo tanto, es posible que los futuros sometidos, entre ellos quizás El Señor en persona y otros narcos presos, terminen viajando al exterior en un avión de la DEA, pero en clase ejecutiva y por una duración fija...ya que, afortunadamente, en Santa Fe de Ralito no hay espacio para todos a la vez.

Claro, dicha entrega no sería gratis...en Estados Unidos no construyen Catedrales, pero sí son capaces de negociar jugosas reducciones de penas (o inclusive inmunidad) a cambio de algo que consideren más valioso.

En éste caso, el premio gordo sería información clave sobre las FARC , sus líderes y sus rutas del narcotráfico, qué tal eso...

Eso sí, sin delatar a otros narcotraficantes específicos, porque al parecer, y los hechos lo confirman, es más peligroso traicionar a un narco que a un guerrillero...depronto el garrote tendría algo que ver, no sé.

Amanecerá y veremos...


viernes, febrero 25, 2005

La Otra Culebra

o "Cómo Borrar con el Codo lo que se Escribe con la Mano".

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A Uribe se le pueden reconocer ciertas cosas positivas en materia de seguridad. No sólo en cuanto a cifras oficiales, sino también en cuanto a hechos más reales. Inclusive las recientes agresiones guerrilleras del año en curso han sido más bien suaves, comparadas con las de la década pasada.

Pero no es ese el tema del que quiero hablar, sino sobre la política antidrogas, llámese lucha antinarcóticos, guerra contra las drogas, "war on drugs", "Plan Colombia" (en el mal sentido de la palabra) o como se quiera llamarla, pues ahí sí las cosas pintan más bien del color de hormiga.

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Hoy sale en El Tiempo un informe más que nos pretende descrestar con frases como:

“En otras palabras, las fuerzas colombianas fumigaron suficiente herbicida para cubrir más del total de los cultivos de coca existentes a comienzos del 2004, dejando a muchos cocaleros en la poco envidiable posición de replantar a un ritmo frenético para mantener la producción, reubicarse en otras áreas o salir del negocio”, dijo.

O sea que "vamos ganando". Pero ésto es autoengañarse.

La demanda sigue intácta en el extranjero, los precios de venta de las drogas están iguales o bajando, y la producción no hace sino desplazarse a otras áreas, dentro o fuera del país. Es el "efecto globo".

Es más, en el mismo artículo del El Tiempo se cita lo siguiente:

La primera dama peruana Eliane Karp de Toledo dijo esta semana en Washington que era “casi imposible” erradicar los cocales en Perú porque eran difíciles de encontrarlos y estaban bien administrados por campesinos que conocen las reglas del mercado.

Una amplia región peruana estaba prácticamente aislada por cocaleros que se oponen a la erradicación, un fenómeno que también Bolivia ha visto persistentemente.


O sea que en Perú y en Bolivia, aún si nosotros tuvieramos éxito en erradicar los cultivos, también existen las condiciones para proseguir con el negocio que suponen éstos venenos.

Es cierto, aquí en Colombia los cocaleros realmente no son tan numerosos, ni histórica ni culturalmente importantes, como en el Perú y en Bolivia.

Pero existen. Porque no tienen otras oportunidades de empleo. Y porque también son tercos, si es el caso. No todos son así, claro. Pero los que lo son, son suficientes.

Por más que les fumigen su parcela en múltiples ocasiones, muchos no se rinden.

Y los efectos de la fumigación aérea para la salud de seres humanos no son muy buenos que digamos.

Claro, alguien dirá "pero es que se lo merecen por ser narcotraficantes" o alguna otra barbaridad de ese calibre.

La fumigación por sí misma no sólo causa graves efectos sanitarios y ecológicos, sino que tampoco es capaz de desmotivar a los cultivadores, y quizás más grave aún, fomenta el desplazamiento .

Todo ésto no hace sino ayudar a seguir desprestigiando al estado y a su política antidrogas, lo que le asegura a los diversos grupos ilegales involucrados en el negocio una cierta base social, sin conseguir frenar realmente ni la exportación ni la demanda por el consumo de éstos venenos.

¿De verdad se cree que la prohibición está funcionando?

No. Hay que cambiar de estrategia, hay que combatir la demanda en el extranjero, hay que usar otros métodos como la sustitución y erradicación manual de cultivos, hay que fomentar muchísimo más los programas económicos alternativos que apenas están en pañales.

O en simple colombiano: hay que dejarse de joder y legalizar éstas porquerías.

No será moralmente agradable, pero ese es el mal menor.

Si vamos a seguir jugando a los bomberos puritanos, entonces me daría mucha pena con el señor presidente, pero a pesar de sus esfuerzos por pisotear una culebra (y hay que valerle su análisis franco y reiterativo de que la misma todavía sigue muy viva), esos esfuerzos van a resultar inútiles a la larga. Con o sin reelección.

La otra culebra, la que muchos aquí no quieren ver y tampoco ven muchos en los Estados Unidos, va a continuar regenerándose, mudando su piel engañosamente, y nos va a seguir mordiendo el trasero a todos.


jueves, febrero 24, 2005

Mientras unos se van...

...los otros vuelven. O volverán.

En fin....igual ya era hora. No puede ser que todos los señores que se hacen llamar revolucionarios den doscientas vueltas alrededor del mundo en ochenta días y se queden ahí tranquilos, tomando tinto (o tomando té, si es el caso...aunque no sé qué suelen tomar allá por los hielos nórdicos o en las arenas libias). Noticias desde Ecuador y Venezuela...

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Nuestro atormentado vecino Lucio, el pobre que al parecer se considera "dictócrata" y es considerado a su vez "incoherente, incapaz, mentiroso" por algunos de sus compatriotas, nos ha proporcionado una grata noticia al desmantelar una red "hospitalaria" de las FARC en su suelo, siguiendo el ejemplo de la cooperación que llevó a la captura anterior del señor Trinidad. No creo que eso le otorge muchos votos, tristemente.



Por otro lado, a pesar del reciente "Granda-gate" , nuestro vigoroso (véan el abrazo del oso) "hermano bolivariano" Hugo ha cazado exitosamente a un Chigüiro, ésta vez sin que se presenten (todavía) rumores sobre verdades oscuras al respecto. Buena esa, "Ciudadano Comandante" (Cónsul ya sería mucho). Tampoco creo que le den muchos votos por hacerlo, pero tampoco es que los necesite.




miércoles, febrero 23, 2005

De los Intercambios y otros Sagrados Misterios



Apropósito de la buena nueva que han recibido el pequeño Miguel y la pequeña Sonia, quienes están a una semana de disfrutar de un viaje a Disneyworld con todos los gastos pagos...

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...vuelve a ponerse en el tapete la cuestión sobre el llamado "intercambio humanitario", ese que ya habíamos mencionado, por ejemplo, en una reciente divagación sobre el mundo del comercio agrícola. Y en otra no tan reciente sobre las heroínas nacionales de "la France".

En el fondo, el tema es una cuestión de orgullos y de terquedades a ambos lados. Como suele ser la regla en Colombia y por extensión en Iberoamérica en general...pero tal operación es un mal necesario. Los familiares de Ingrid y los demás merecen la oportunidad de recuperar a sus seres queridos y vivir con ellos una vida normal. A eso no me opongo.

Aunque sólo sea humanitario de ese lado, del de la señora Ingrid y los demás secuestrados, porque están sufriendo en la selva y en el monte sin ni siquiera la protección nominal de los elementales derechos de la Convención de Ginebra, sus Protocolos (en particular el II) y demás reglamentos del "derecho internacional humanitario" (aunque la guerra, al fin y al cabo, tenga poco de "humanitaria").

Esos que las FARC, en boca de "Simón el bobito", dicen que no los afectan al ser un "concepto burgués" pero que de todas formas cumplirían con la mayoría de ellos. Eso es igual que el "acato, pero no obedezco" de nuestro pasado colonial.

Vale aclarar que de tales "conceptos burgueses" sí disfrutan, mal que bien, la mayoría de los guerrilleros presos. Y tienen derecho a un abogado, aunque eso no sea muy disfrutable que digamos...

Pero del lado de las FARC, todo ésto se trata fundamentalmente del canje (la palabra que ellos han usado desde el principio) de unas mercancias inútiles por otras útiles, militar y políticamente. ¿Qué utilidad militar tienen la señora Ingrid o Clara Rojas? Cero. Les hacen gastar personal en su cuidado, les dañan su imágen de revolucionarios y quizás hasta les cause a algunos un remordimiento secreto, no sé. No he espiado los confesionales marxistas últimamente.

Si bien es claro que los secuestrados "políticos" (valga la redundancia) sí tienen algún uso político en lo que es presionar por la realización del canje, pero sólo en la medida en que les ayudan a las FARC a conseguir algo más concreto. Como, por ejemplo, lo es el reinsertar a sus filas guerrilleros curtidos, incluyendo a los que ya tienen un par de tiquetes de avión en los bolsillos, para ir a visitar a Simoncito y a Gilbertico.

Y por el lado del gobierno nacional, es evidente que el presidente Uribe y su gabinete también tienen sus propios intereses, tanto políticos como militares, detrás de las diferentes posiciones que han tomado al respecto. Se habla de que un canje "desmoralizaría" a los soldados, o que le causaría daño político a Uribe, cuando su reelección se acerca, al hacerlo ver débil.

Más mal no podría estar nuestro mandatario de (primero y quizás no último) turno. Ni que los soldados de mi pueb...perdón, soldados de la patria, fueran así de sensibles. Además, las encuestas, las mismas que le dan 70% de popularidad al presidente, han mostrado una creciente favorabilidad hacia el "intercambio humanitario". Pero aún si el canje tuviera efectos nocivos militarmente, creo que valdría la pena intentarlo.

Vuelvo a decir que sería un mal, pero al fin y al cabo uno necesario. En el lejano Oriente Medio, Israel y una organización también considerada como terrorista, (y lo es) han sido capaces de realizar canjes de prisioneros. Y yo no creo que dichos musulmanes liberados vayan a "comprometerse a no delinquir".


Es más, Ariel Sharon y los herederos (más bien desheredados, si el pobre pudiera verlos) de Yasser Arafat también han sido capaces de intentar llegar a acuerdos, y como resultado, hace poco tiempo han sido liberados 500 palestinos (supongo que tanto pacifistas como belicistas) de las cárceles judías.

Si hasta en un desierto es posible hacerlo, entre dos pueblos que se odian tanto, ¿porqué no se podría hacerlo en Colombia, entre los colombianos?

Por pura y física terquedad, nada más.


La Ley o el Garrote

Las palabras son un mal reflejo de la realidad, en éste caso, como en tantos otros. En éstos tiempos tan tempestuosos no puede pasar un día sin que se mencione de alguna manera el espinoso tema de verdad, justicia y reparación. Teóricamente alrededor de todos los actos armados, pero específicamente alrededor de la desmovilización de la AUC, un grupo que es denominado a veces como una mera alianza de señores de la guerra. O lo que es lo mismo, de culpables de dar garrote.

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Al parecer hoy los señores concentrados en Santa Fe de Ralito, han decidido romper el relativo silencio que habían mantenido últimamente y salir del aburrimiento (supongo yo). En lo que va del año 2005, claro, ya que en el 2004 y en años anteriores no ahorraron saliva, física o virtual, para expresar sus puntos de vista sobre diversas cosas.



Pero hoy no rompen el silencio como en dichas ocaciones, con la anterior calma demostrada por alguno de sus caciques (tanto el que sigue vivo como el desaparecido ), sino con muestras de orgullo mal disimulado y retórica altanera.

Resulta que se quejan de que no los tratan como aceptarían los Reyes, por lo tanto existe la posibilidad de la "inevitable consecuencia" de que el proceso de desmovilización podría llegar a su fin. Como quien dice, apague y vámonos, vamos a seguir lanzando garrotazos.

El problema es que, si no en teoría al menos en la práctica, el encontrar el equilibrio necesario entre lo que piden éstos señores, lo que pide "Pacho" Santos, lo que pide Rafael Pardo, lo que pide la "comunidad internacional", los Vivancos , las ONG nacionales y (para terminar una lista que es interminable) por supuesto, lo que piden las víctimas, es muy difícil.

¿Qué hacer? Solucionar ésto es casi como definir el círculo cuadrado. Si el gobierno cede a lo que perciben como las pretensiones de Ralito, se nos va a venir encima la "comunidad internacional", además de Vivanco y sus huestes, más las pobres víctimas. Si, por el contrario cedemos a todos éstos sectores, entonces los que se nos van a ir para el monte (y no precisamente en retirada) son los señores del garrote.

Encontrar la solución al dilema, en concepto al menos, requiere de una participación real de todos los implicados, tanto nacional como internacionalmente, para construir concenso. No con micrófonos o en blogs, sino en vivo en y directo. Pero eso no suma votos ni sirve para hacer mucho lobby, claro.

Y el gobierno, todo hay que decirlo, desde hace rato se ha ocupado de debilitar su propia posición debido a las divisiones, a pesar de la supuesta unión. que terminó presentándose ante los medios. Pero luego vino el amago de renuncia del "oso cariñoso". La cosa está muy difícil.

Pero mientras tanto, lo que sigue estando algo más definido es que, como enseña la historia, cuando hay garrote de por medio hay que tener cuidado, mucho cuidado.


martes, febrero 22, 2005

El Dr. Rodrigo y Mr. Granda



No había sido posible abordar en su momento la tragicomedia protagonizada por el guerrillero trotamundos de las FARC, conocido como Rodrigo Granda Escobar, con la actuación estelar de los mandatarios más pantalleros de la región (cada uno a su manera y por razones diferentes, por supuesto...con el objetivo común de sumar votos en sus respectivos electorados), pero las noticias de la actualidad inmediata nos proporcionan una nueva oportunidad de hacerlo.

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El caso es que resulta que Rodrigo Granda aparentemente ejercía de agrónomo experto para ayudar a asesorar la cosecha de dos siembras exóticas de gran valor económico y ecológico. No es cuento, ni me he vuelto un adicto al mundo botánico espontáneamente, esperen y verán.

Todo indica que una correspondía a una variedad nacional, aunque muy cotizada en el exterior francoparlante, mientras que la otra era una especie enteramente extranjera, nativa del remoto Paraguay y totalmente desconocida para la mayoría de nosotros (no por ello, eso sí, menos valiosa).

En el primer caso, la siembra había sido realizada aquí en nuestra bella Colombia, de la mano de los colegas farianos más íntimos del doctor Rodrigo. El mismo doctor Rodrigo, según se ha revelado hoy, de la manera más atenta buscaba concretar el negocio del año al exportarla libremente por medio de Francia, a cambio de la concreción de un antiguo traslado de ciertos científicos físicos y químicos enfermos a un mejor lugar de reposo.

Sin embargo, según ciertos habitantes de nuestro vecindario, tal operación habría sido interrumpida por la desaparición física del doctor Rodrigo, quien vacacionaba en Caracas tranquilamente, antes de ser víctima de un plan capitalista de competencia desleal por parte del gobierno colombiano

El gobierno nacional, por medio de su agrónomo en jefe , ha calificado éstos reclamos sobre dicho negocio como fraudulentos e insiste en que, a pesar de su buena disposición, no hay todavía las condiciones para una firma exitosa del contrato (primero deben cumplirse con ciertas garantías comerciales y pagar derechos de aduana atrasados).

Mientras tanto, en el segundo caso, de manera casi simultánea, mister Granda había prestado secretamente su gran experiencia y asesoría técnica en las lejanas tierras paraguayas, atendiendo a las peticiones de un gran amigo y patriota, e inclusive estaba gestionando invitaciones a varios ilustres paraguayos para un curso complementario de agronomía en nuestra hermosa chacra. Tristemente, la producción terminó en tragedia al pudrirse literalmente la siembra gracias a las malas atenciones de los granjeros locales, y hubo que cerrar la sucursal, en medio de gran polémica, tanto para mister Granda como para dichos hombres del campo.

Habrá que esperar a ver cómo reaccionan finalmente los inversionistas ante éstos hechos ( y los que les sigan). Hechos que, a juicio de éste servidor, demuestran un cierto grado de ética comercial deplorable, no sólo por parte de Rodrigo Granda y sus asociados, sino también de parte de las otras entidades involucradas en lo que es hoy el sucio mundo de los negocios agrícolas.


lunes, febrero 21, 2005

Regeneración y Catástrofe

¡Regeneración o Catástrofe!



Esa era la consigna del prócer Liberal Rafael Núñez durante la Regeneración que culminó (pero desgraciadamente no terminó) con la constitución de 1886...o más bien, la del Conservador Miguel Antonio Caro, vistos los resultados prácticos y a largo plazo de una de las constituciónes a la vez más fuertes pero más perjudiciales de nuestra historia.

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No, claro, no es que las constituciones por sí solas sean positivas o negativas para una nación. Si eso fuera así, entonces ya seríamos unos ángeles desde la constitución de 1991. De ella, por cierto, los ocuparé otro día...vamos por partes, como dice un mal chiste sobre Jack el Destripador.

Lo que las constituciones hacen es delinear unos objetivos y unas líneas ideológicas, unos límites, que se supone deben servir de guías para los gobernantes y para los ciudadanos, los que tienen la responsabilidad de ponerla en la práctica (o, por el contrario, de no hacerlo).

La ideología de la constitución de 1886 fue marcadamente conservadora, reaccionaria inclusive, como una forma de contrarrestar el caos en que el país estaba inmerso bajo el federalismo proclamado en 1863 en Rionegro (otra constitución para ángeles...o más bien, para arcángeles).

Regresó la cruz a las paredes, que nunca se había ido del todo, regresó el rey al vocabulario (o la reina regente María Cristina, más exactamente...claro, no podía regresar ella misma, pero le enviamos el Tesoro Quimbaya a modo de compensación...otro tema para profundizar en el futuro)y nos metimos en la senda, que por entonces era mundial, de intentar promover el nacionalismo.

O el racismo, que era casi lo mismo por entonces (y véan hasta dónde llego eso unas décadas después en la misma Europa). Como aquí lo más cercano a configurar alguna de las "razas superiores" era la "raza blanca", o "española", pues entonces el señor Miguel Antonio Caro nos iluminó, demostrando (o creyó hacerlo, más bien) que

Todo lo grande y valioso de la civilización ha sido producto del cristianismo y de España, el pueblo elegido providencialmente para llevar adelante la redención de la humanidad.

O algo por el estilo. Bien, se dió la coincidencia de que la misma España sufrió en carne propia una especie de crucifición metafórica (no sé si metafísica), de las manos de los Estados Unidos en 1898, también por aquellas épocas, quienes despojaron a España de su imperio, sólo para construir el suyo propio. O sea que la predicción del señor Caro como que no se cumplió...o depronto sí. No sé, los jueces son ustedes.

El caso...volviendo a nuestras latitudes, el proyecto Regenerador finalmente no consiguió ni restaurar de verdad al rey (España miraba hacia adentro por aquellos días), ni "blanquear" la raza del país, ni crear un verdadero sentimiento nacional, sino que el regionalismo siguió viviendo debajo de las cobijas. Lo triste es que, si hay algo que de verdad une a los colombianos hoy, mal que bien, es la violencia. Véase la Guerra de los Mil Días para un ejemplo rápido de ello.

Hoy, ya más de un siglo después de la Regeneración de Caro, hemos tenido la oportunidad de ver en vivo y en directo la Catástrofe de la que tanto hablaba Núñez. Quizás esa fue una de las profecías que se cumplen a ellas mismas, según las consecuencias de las acciones del profeta.

Pero bueno, de nuevo se nos presenta otro Regenerador Liberal, el presidente Álvaro Uribe (favor no confundir con Rafael Uribe Uribe).

Y, como no podía ser de otra forma, ya se nos acerca otra Catástrofe anunciada, a pesar de las medidas Regeneradoras y de las mejores intenciones del señor presidente en hacerse reelegir tantas veces como su noble antecesor cartagenero (ambos son ya expertos en el arte de cambiar de camiseta en la mitad del partido), y al parecer también le está cayendo mal el aire de regiones distintas a la suya (con la diferencia de que a Núñez no le gustaba el aire de Bogotá, en cambio a Uribe no le ha sentado bien Cartagena ).

Lo que faltaría todavía es un Miguel Antonio Caro, Conservador de pura cepa, quien muchos creían que iba a ser Fernando Londoño Hoyos, pero se nos chispoteó. Ni modo.


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