martes, marzo 01, 2005
Otra Horrible Masacre más...
...y ésta vez al parecer podría haber sido con garrote...¿coincidencia o algo más? Juzguen ustedes.
Ésto no es motivo de celebración sino de todo lo contrario, sería motivo de pena, rabia y hasta de vergüenza. Digo sería, porque no sé si después de estar acostumbrados a tanta violencia inhumana los colombianos seamos realmente capaces de sentir algo fundamentalmente distinto a la impotencia o a la indiferencia. Sin volvernos locos, quiero decir.
Leer...
Al parecer una cosa conduce a la otra...y eso sí que es triste. Así es Colombia entonces..un país que pasa de la comedia a la tragedia y de la tragedia a la comedia, una y otra vez.
¿Qué hacer ante ésto? Buena pregunta..A veces ni yo mismo sé qué pensar, sinceramente.
La versión de la tragedia que está difundiéndose por la red, en los medios de las ONGs y similares, es que los culpables han sido miembros del ejército. Bastante probable, pero no totalmente comprobado. Yo no descarto esa posibilidad, dados los claros antecedentes y las circunstancias muy comprometedoras que se conocen inicialmente, pero prefiero esperar a que haya más claridad.
No es por cinismo o por querer eludir el tema (si fuera así, ni lo mencionaría aquí, que es lo más fácil). Es porque, en éstos tiempos que corren, en medio de tanto extremismo de derecha y de izquierda, la verdad es la primera víctima.
A primera vista, es probable que sea cierto y se esté tratando de evitar una responsabilidad merecida, pero también es probable el que no lo sea, y resulte más bien una acusación hecha apresuradamente y con exageración. Hay muchos intereses en juego en ambos escenarios. Y hay detalles que, de ser ciertos, son muy extraños.
No faltan (sino que sobran) los casos de actores armados que se identifican como pertenecientes a un grupo a la hora de cometer un hecho sangriento (con o sin garrote) y luego resulten ser miembros de otro, en la realidad.
Al menos el defensor del Pueblo, que me parece un observador bastante serio, admite que sí hay varias versiones sobre el hecho, y les ha pedido a los señores del garrote en Santa Fe de Ralito que informen si sus huestes son los culpables de la masacre de turno. No me hago muchas ilusiones al respecto, sean o no ellos los involucrados, pero ojalá que al menos se dignen de responder.
Lo que en éste momento sí está claro, en todo caso, es que las Fuerzas Armadas, y por extensión el Estado, como mínimo absoluto, comparten un buen grado de responsabilidad por omisión, ya que se supone (según lo publicado inclusive en el artículo de EL TIEMPO) que tanto la Corte Constitucional como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos habían clamado antes en pro de una protección especial para ésta llamada "comunidad de paz" en particular.
No es, por lo tanto, la primera ni la última vez que algo similar ocurre.
Eso no se puede pretender ocultar o excusar...si no ante la justicia nacional, pues entonces ante la internacional. A lo mejor no pase nada y los verdaderos asesinos no reciban su castigo, pero el registro de atrocidades, del terrorismo, de lado y lado seguirá aumentando...mientras sigamos en ésta guerra absurda y fratricida.
Ésto no es motivo de celebración sino de todo lo contrario, sería motivo de pena, rabia y hasta de vergüenza. Digo sería, porque no sé si después de estar acostumbrados a tanta violencia inhumana los colombianos seamos realmente capaces de sentir algo fundamentalmente distinto a la impotencia o a la indiferencia. Sin volvernos locos, quiero decir.
Leer...
Al parecer una cosa conduce a la otra...y eso sí que es triste. Así es Colombia entonces..un país que pasa de la comedia a la tragedia y de la tragedia a la comedia, una y otra vez.
¿Qué hacer ante ésto? Buena pregunta..A veces ni yo mismo sé qué pensar, sinceramente.
La versión de la tragedia que está difundiéndose por la red, en los medios de las ONGs y similares, es que los culpables han sido miembros del ejército. Bastante probable, pero no totalmente comprobado. Yo no descarto esa posibilidad, dados los claros antecedentes y las circunstancias muy comprometedoras que se conocen inicialmente, pero prefiero esperar a que haya más claridad.
No es por cinismo o por querer eludir el tema (si fuera así, ni lo mencionaría aquí, que es lo más fácil). Es porque, en éstos tiempos que corren, en medio de tanto extremismo de derecha y de izquierda, la verdad es la primera víctima.
A primera vista, es probable que sea cierto y se esté tratando de evitar una responsabilidad merecida, pero también es probable el que no lo sea, y resulte más bien una acusación hecha apresuradamente y con exageración. Hay muchos intereses en juego en ambos escenarios. Y hay detalles que, de ser ciertos, son muy extraños.
No faltan (sino que sobran) los casos de actores armados que se identifican como pertenecientes a un grupo a la hora de cometer un hecho sangriento (con o sin garrote) y luego resulten ser miembros de otro, en la realidad.
Al menos el defensor del Pueblo, que me parece un observador bastante serio, admite que sí hay varias versiones sobre el hecho, y les ha pedido a los señores del garrote en Santa Fe de Ralito que informen si sus huestes son los culpables de la masacre de turno. No me hago muchas ilusiones al respecto, sean o no ellos los involucrados, pero ojalá que al menos se dignen de responder.
Lo que en éste momento sí está claro, en todo caso, es que las Fuerzas Armadas, y por extensión el Estado, como mínimo absoluto, comparten un buen grado de responsabilidad por omisión, ya que se supone (según lo publicado inclusive en el artículo de EL TIEMPO) que tanto la Corte Constitucional como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos habían clamado antes en pro de una protección especial para ésta llamada "comunidad de paz" en particular.
No es, por lo tanto, la primera ni la última vez que algo similar ocurre.
Eso no se puede pretender ocultar o excusar...si no ante la justicia nacional, pues entonces ante la internacional. A lo mejor no pase nada y los verdaderos asesinos no reciban su castigo, pero el registro de atrocidades, del terrorismo, de lado y lado seguirá aumentando...mientras sigamos en ésta guerra absurda y fratricida.
Para reclamos penales, favor no contacte al autor. Seguramente se le practicará la abstención activa.
Cualquier otro tipo de comentario o sugerencia será, por supuesto, bienvenido. Copyright © 2004 - 2005. Algunos derechos reservados por el autor bajo Creative Commons.
